Marcel Schwob

http://handwrittenletterproject.com/
Harsim Ram Kohli vino a México a vivir conmigo en el año 2010. Él era un príncipe, con piel de olivo y un turbante que cubría su creencias sagradas con gran porte.
Al venir desafió todo lo que había que desafiar. La geografía, la cultura, el idioma y los pronósticos. Una apuesta a todo nada, y perdió, perdimos los dos. No nos casamos en una gran boda Punjaby, dejamos esos planes entre los vidrios rotos que casi lo matan. Sim regresó a Canadá, yo me quedé. Todos saben que fue mejor así, porque con nuestra pasiones casi provocamos una enorme guerra en Asia del sur.
Después de un tiempo , cuando todo estaba un poco tranquilo, recibí esta carta, la escribió con su mano izquierda, porque su brazo derecho estaba en rehabilitación. Sim tendrá esa cicatriz por siempre , siempre le recordará a mi. Fui para él una especie de catástrofe.
Estos días de Abril ha tratado de localizarme, no he respondido, y he pedido a mi madre que tampoco le responda. Hay amores como cajas de Pandora, que no se deben abrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario